Peregrinos de la Esperanza
El Año Jubilar en la Sagrada Escritura
El jubileo bíblico era un año especial celebrado cada 50 años con el propósito de restablecer la justicia y la armonía en la sociedad. El jubileo reafirmaba que el tiempo y la creación pertenecen a Dios, ofreciendo una oportunidad para renovar la esperanza en su bondad y la identidad del pueblo escogido. La liberación de esclavos simbolizaba el compromiso divino con la libertad y la justicia, recordando la acción redentora de Dios en la historia y la responsabilidad comunitaria de construir un mundo más equitativo. La devolución de tierras evitaba la perpetuación de desigualdades económicas, destacando que la tierra es un regalo divino que debe ser compartido equitativamente.
Peregrinos de Esperanza
El lema «Spes non confundit» (La esperanza no defrauda) guía el Año Jubilar 2025, centrado en la esperanza como elemento transformador en la vida personal y comunitaria. La esperanza, en este contexto, se convierte en un llamado a abrazar la seguridad del amor divino que trasciende toda adversidad.El Jubileo también enfatiza la unidad y la solidaridad en un mundo fragmentado, inspirando a construir comunidades reconciliadas y unidas en el amor.
El Año Jubilar fomenta el fortalecimiento de la fe a través de la oración y los sacramentos, especialmente la Eucaristía y la Reconciliación, que actúan como vehículos para experimentar el amor y la misericordia de Dios.
¿Por qué peregrinar a Nuestro Padre Jesús?
Dios nos quiso peregrinos. Nos soñó marchando hacia el cielo, hacia la casa del Padre. El Señor Jesús nos puso a pe regrinar cuando nos dijo «Ven, sígueme” y cuando nos dijo: «vayan por todo el mundo y anuncien el evangelio» La Iglesia es peregrina por esencia. La espiritualidad del peregrino es una espiritualidad de espe ranza, pues se camina diariamente, con la esperanza puesta en la meta.
El peregrino que va hacia la casa de Nuestro Padre Jesús quiere experimentar como el hijo pródigo la alegría del abrazo del Padre rico en misericordia que lo reconduce de la muerte a la vida (cf. Le 15,24). Es por eso que la experiencia fundamental del peregrino debe ser la de escuchar la Palabra del Padre que es Jesús: “Ese es mi Hijo amado, escúchenlo”.
¿Cómo ganar la Indulgencia Plenaria?
En nuestra diócesis se ha elegido nuestro santuario cono Iglesia Jubilar en la cual se podrá recibir la Indulgencia Plenaria.
Para alcanzar la Indulgencia Plenaria es necesario:
- Peregrinar iniciando desde el punto conocido como la “Y” (entrada a Petatlán por la Carretera Acapulco -Zihuiatanejo a mano izquierda) hasta el Santuario
- Confesarse dias antes o durante la peregrinación
- Orar por las intenciones del Papa con un Padrenuestro, Ave María y Credo